Una vez más. La despótica verdad. La triste sensación de siempre. Creo que siempre tuvo razón la indiferencia. Creo que jamás fue verdad entre las razones ser distinto. Y es que quizás yo llegué demasiado tarde, más no justifica vivir una mentira. No existe odio en este recelo, sí no solo el vacío. Era poco probable pensar que iba a funcionar después de tantas alarmas. Lo que es ya fue, y lo que será ya pasó.
Coloqué de nuevo las cartas y los presentes en el baúl de los recuerdos. Oculte las imágenes en una carpeta, abrí el ordenador y escribí, como ya no lo hacía. Quiero decirte que él sol siempre sale como él día de ayer, que siempre sonreír es como la primera y hoy, sí queda algo de dignidad en la ya careciente sociedad en la que vivimos es la soledad, dios y él silencio. No te engañes. Pudo ser mejor pero esto es la realidad y a mis verdades me aferro. Sí te quise, te amé, te perdí pero fue solo eso, fue.
No hay comentarios:
Publicar un comentario