Paisaje

Tornando mi vida en un deseo, permanecí callado a la tempestad de un viento que se llenaba de ventiscas derrotistas y de un suelo húmedo que carecía de compasión, como suave estremecer de un lago me cubrí de agua que en su momento acariciaba mis sentidos al tanto y en el lugar que me llevaba dentro de un sendero que pasos atrás seguía desconociendo. Me di cuenta que en cierto tramo podría descansar mis pesares y recubrirme de la plenitud, Lienzo forrado por imágenes pintadas a lo largo y estrecho del lugar donde el cambio de estaciones permaneció insípido atreves del camino, este se tendía a lo largo del sendero y me trasladaba a lugares mágicos que conmovían al sentir de la vista y al sensible estrecho de la piel cercano al corazón, un paradigma que estremecía al cuerpo.

Árbol donde el otoño reposaba  en el viento, donde el atardecer caía a lo lejos y cada vez mas mis ojos se paralizaban mas tras la paz que me traía pensar en el descanso que tanto añoraba. Una gota cayó en mi rostro, me hizo abrir los ojos y fijar la mirada que deambulaba en las alturas y entre el cielo estrecho que se iluminaba de estrellas entre aquellas ramas que obscurecidas mantenían el sonido de su roce. Suave briza que magnificaba la escena, las hojas que impregnaban sus historias en mi ser, me recargue en el tronco y suspiraba al ver como el viento movía el pastizal de la pradera , y donde el cielo conspiraba por hacer ese momento completo. (Después obscuridad total)

Al despertar me encontraba perdido, el frio era incesante, y el paisaje al horizonte parecía cubierto con una capa de niebla que impedía reconocerlo, al mover mis brazos, descubrí que un tomo de hojas húmedas me arropaban el cuerpo y al suspirar un poco mis exhalaciones se convertían en humo, tras levantarme de mi reposo, me lleve la impresión de haber visto una sombra a lo lejos del lugar; al regresar a mi camino simplemente mire a al árbol, tomé mi sombrero de mimbre y camine tras la sombra.