Genotipos labrando en miles de razas, disyuntor de multiplicandos al génesis de las masas, millones de sinapsis. Destructor de grava en el impulso que corrompe ciudades conformadas por astros. Energía en millonésimas de segundos desintegrando moléculas hechas la herramienta física de un destello inmóvil donde yace el método científico. Gritos y rugidos del aleph por las palabras. Postrado en el reino a lado del patriarca que guarda su corona, leyenda pasajera de un sueño al alfa y omega protesto por milagros, imploro. Imploramos no terminar con el deseo todo en entrega.
La construcción del ente ideal por encima del ingenio construido para la cumbre, intuición anecdótica de soles y estrellas. Sabiduría hecha experiencia brilla en colores, descansa en el cielo y protesta por corromper con la realidad. Sinfonías que llevan entre la materia incidental. Lamentos pervertidos por la desgracia que imploran una eterna mortalidad. Un solo tejido en la tela que sintetiza el universo. El impulso de un sujeto que nada en materia obscura, calcinando minerales en infinitas divisiones. Pensamientos a velocidad luz; venciendo estrellas y atravesando la lógica. Perfección inherente. El triste dormir en el sueño de un mortal. El éxodo sera interminable. "Y será nuevo sucesivamente en su exilio, tus descendientes enriquecerán la tierra que pisen. Serán doctores, curarán. Serán artistas, crearán. Serán abogados, defenderán. Tendrán éxito y serán envidiados, perseguidos." Carne somos y a la carne regresamos. Fin cuerpo. Tuve cuerpo. El cuerpo es por lo menos la mitad de lo que somos. Servir como un hijo al descenso legendario. El hereje que proclama nuestra sabiduría e inteligencia. Caminar en aguas turbias que tienen su cenagoso manantial en la voz del silencio su remanso.
Micros lloviendo. Ocultos. Entre millones. Soy cuerpo. Seré alma.
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